Ok, aquí vamos. ¿Qué onda con el hate hacia las bolsas plásticas? Ya estoy cansado de escuchar que son «el peor enemigo del planeta,» como si fueran el Thanos de los utensilios. ¡Dejen de mamar! Las bolsas no se tiran solas, no vuelan como aves malignas a los océanos ni tapan las alcantarillas por arte de magia. El problema no es el plástico, el problema sos vos y tu flojera.
La verdad detrás de las bolsas plásticas 🧐
Empecemos por algo básico: las bolsas plásticas son prácticas. Sí, ya sé que no es políticamente correcto decirlo, pero es la verdad.
- Son baratas como las enchiladas del mercado: Por eso, si las quitás, miles de negocios pequeños en Honduras se van al hoyo. ¿Querés que la doña de las baleadas empiece a empacar en hojas de plátano?
- Son resistentes y ligeras: Te aguantan desde los aguacates hasta el kilo de arroz sin que se rompan. ¿O acaso pensás que andarás cargando eco-bolsas a toda hora como si fueras influencer de Pinterest? 🙄
Las eco-bolsas: ¿Una solución o un chiste? 🌱
Todo el mundo quiere hacerse el héroe con sus eco-bolsas, pero aquí viene la verdad que nadie te cuenta:
- Las eco-bolsas no son tan eco-friendly: Necesitás usarlas más de 100 veces para compensar el impacto ambiental de su producción. Si las usás menos, son tan inútiles como un peine para calvos.
- ¿Y las de papel?: Ah, claro, volvamos al papel, pero mientras tanto, cortemos más bosques y aumentemos la deforestación. Porque, obvio, no tenemos suficiente destrucción ambiental, ¿verdad?
El plástico no es el problema, ¡somos nosotros!
Ya basta de hipocresía. Vos, yo, y todos los que usamos bolsas plásticas somos los verdaderos culpables. ¿O quién creés que las tira a las calles, los gatos? No, papá, somos nosotros.
- Inundaciones: En Tegus, cada vez que cae un palo de agua, las calles parecen Venecia, pero no por el plástico, sino porque vos tirás las bolsas y todo lo demás donde no es.
- Ríos llenos de basura: No es el plástico el que decide irse de vacaciones al mar. Es tu basura mal gestionada. Así que, si te molestan los ríos contaminados, empezá por cerrar la boca y abrir los ojos a tu responsabilidad.
Entonces, ¿qué hacemos? 🤔
Querés salvar el planeta, pero sin mover un dedo. No seas huevón, maje. Aquí van algunas soluciones reales:
- Usá la maldita bolsa más de una vez: Sí, se pueden reutilizar. Esas bolsas que pedís en la pulpe no están hechas para usar una sola vez y botar.
- Reciclá de verdad: No te estoy pidiendo que hagás un altar ecológico en tu casa, pero podés empezar separando la basura como la gente decente.
- Dejá de pedir bolsas por cada tontera: ¿Una bolsa para un fresco y un paquete de churros? ¡No jodás!
Conclusión: El plástico no es el villano, vos lo sos
Las bolsas plásticas no van a desaparecer mañana, y ¿sabés qué? No deberían. Lo que necesitamos es dejar de ser irresponsables y empezar a usarlas con cabeza. No le echés la culpa al plástico por todo, porque la basura no camina sola al río, y las alcantarillas no se tapan porque las bolsas tengan vida propia. Ponete vivo y hacé algo al respecto.
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